El 21 de octubre comienza la nueva temporada. La verdad, ya era hora. Desde el último torneo Marca en abril-mayo, tenemos ganas de volver a la competición. Además, al final de la temporada pasada empezamos a recuperar unas sensaciones de juego en equipo que sólo en momentos esporádicos reconocimos durante el resto del año.
Por ahora sólo estamos entrenando. Respecto a estos entrenamientos hay que destacar dos cosas: Por un lado, que, así como el año pasado no hubo un día que no fuéramos diez al entrenamiento (o por lo menos se dio en contadísimas ocasiones), este año aún no hemos conseguido despegar definitivamente. También hemos arrancado con dos lesionados al principio de temporada y eso lo hace muy complicado. Además, no es por falta de ganas. Los Javieres, que ahora están en enfermería, se están mordiendo los puños por no poder echarse por lo menos unos tiros a canasta. Por otro lado, el hecho de haber empezado este año a entrenar en septiembre lo vamos a notar respecto al año pasado. La temporada anterior los primeros entrenamientos fueron ya iniciado octubre y la falta de forma y de compenetración era patente (y eso que llevamos ya años jugando juntos).
Así que es de esperar que este año sea mejor que el anterior. Además, estamos inscritos en la misma liga que el año pasado, los campos son conocidos y los rivales pueden ser los mismos (aunque tras tantos años jugando, siempre coincide alguno). Eso no lo hace más fácil, pero ayuda para una mejor concentración y preparación. A esto hay que añadir que el nivel de los entrenamientos está siendo bastante alto para esta altura de la temporada y la competitividad llega a veces a niveles de riesgo.
Esperemos disfrutar este año.
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