lunes, 4 de febrero de 2008

Y Murphy hizo acto de presencia

Lo bueno de las elecciones cada cuatro años, es que los ayuntamientos quieren tener a los ciudadanos contentos, y como los madrileños debemos pagar mucha pasta en impuestos, nuestros regidores se afanan en tener preparados cada cuatro años, nuevas instalaciones, las más modernas pistas, y, en general, lugares de ocio y esparcimiento, de los que destacan los distintos polideportivos que pueblan la ciudad de Madrid.

No obstante, el ciudadano madrileño es deportista a tope (para, como hemos visto en entradas anteriores, saturar las urgencias de nuestros hospitales, y pagarles la hipoteca a los traumatólogos)y por ello, no siempre se consigue la posibilidad de jugar en campos cubiertos.

En esta liga en la que estamos apuntados, tenemos la suerte de contar con bastantes buenos pabellones, y, sin embargo, un partido de la temporada se juega al aire libre. Lo bueno de Madrid es que, además, suele hacer buen tiempo, e, incluso, en invierno, se puede tener un buen día de sol sin que se resienta el cuerpo con el contacto del viento frío.

Y para un mísero día, va y llueve. Lo bueno es que ese partido se jugará en cubierto. Lo malo, que será, lo más probable, en algún puente en el que nadie pueda jugar...

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